martes, 29 de septiembre de 2009

Ciencia y Tecnología

Nuestro país sufre desde hace décadas de un proceso de retroceso relativo respecto de las otras naciones del globo. Este retroceso, marcado primariamente por su importancia económica en el concierto mundial se muestra también necesariamente en el campo tecnológico y científico. La tecnología es el corazón del desarrollo industrial y la materialización de la ciencia y el conocimiento.

Los países que se han desarrollado desde la segunda guerra mundial lo han hecho en base a su industria y su desarrollo científico y tecnológico. Para el mas poderoso de todos, los EEUU, se calcula que el 50 % de su desarrollo de postguerra se debió al desarrollo tecnológico. La capacidad tecnólogica permea todas las actividades críticas del poder nacional no solo el económico, sino también la salud, las comunicaciones y transporte, la defensa, la educación. Una lectura descarnada y crítica de la realidad actual en el campo tecnológico y de los procesos determinantes de esta tendencia negativa es necesaria para encarar las acciones necesarias que nos lleven a retomar la senda de grandeza que alguna vez tuvimos. Ninguna Nación es autárquica tecnológicamente, pero aquellas que no disponen de la capacidad necesaria para decidir sus propios destinos están condenadas a la dependencia. Una dependencia más difícil de revertir que la económica o financiera., pues en este campo siempre se debe actuar para el presente y para las generaciones futuras.

La Argentina actual

Si tomamos como referencia un estudio comparativos entre países por organizaciones internacionales orientadas por el modelo de competitividad predominante en los mercados internacionales actuales, la situación de la Argentina en el campo de la Tecnología (World Economic Forum,WEF, 2008) nos sitúa en términos de desarrollo tecnológico en las siguientes posiciones considerando 122 países del globo

· Disponibilidad de últimas tecnologías: 85 · Exportaciones de alta tecnología como porcentaje del total de exportaciones: 60 · Gastos de las empresas en Investigación y desarrollo: 85 · Colaboración industria-Universidad: 78 · Priorización del Gobierno en las compras en tecnología de comunicaciones: 115 · Absorción del gobierno de productos de tecnología avanzada: 113 · Capacidad de Innovación de las empresas: 80 · Nivel de absorción de tecnología: 81 · Disponibilidad de científicos e ingenieros: 76 · Calidad de las instituciones de investigación científica: 87 · Evaluaciones consecutivas similares en el campo de la educación muestran también un retroceso comparativo con otras naciones en forma permanente.

Podemos o no podemos?

Así como la historia reciente es muy clara en que con cualquier régimen político- económico ya sea el liberalismo a ultranza o el estatismo absoluto del modelo marxista, las naciones que siguieron un proceso industrializador han crecido mucho mas que las productoras de bienes primarios. Desde l945 hasta l955 la Argentina desarrollo un proyecto industrializador con tecnología propia en áreas críticas de la economía moderna como la aviación (séptimo país en el mundo en fabricar aviones a reacción), la industria automotriz, ferroviaria, tractores agrícolas, industria naval e innumerables desarrollos de la industria mediana. Se desarrolla la ingeniería propia de grandes construcciones como diques y gasoductos, etc. Pero era un plan integral de desarrollo tecnológico y científico para soportar la industrialización independiente, se organiza el mejor sistema de enseñanza técnica del mundo , se crea la universidad obrera para lograr la interfase trabajadores –técnicos –empresa que tanto aprovecho con otro modelo Japón para su despegue tecnológico, se impulsó la formación de científicos e ingenieros para expandir “la materia gris disponible” mediante la eliminación de los aranceles universitarios y se creó la obligación para los profesores universitarios de la dedicación exclusiva a la docencia e investigación, se crea el Consejo de Investigaciones Técnicas y Científicas. Se trabaja a futuro creando la Comisión Nacional de Energía Atómica antes que la primera lamparilla eléctrica se encendiese en forma experimental por energía atómica.

Pero no es un proyecto estatal cerrado aunque el estado asuma la función directriz como en todas los países que se industrializaron. Baste como ejemplo que la automotriz Kaiser se traslada a Argentina como sede, y que se instala la primera fábrica de camiones Mercedes Benz fuera de Alemania.

A partir de la revolución libertadora (es nombre propio pero con minúsculas) comienza el desarme del proyecto tecnológico independiente. Es simbólico el desmantelamiento inmediato de la fábrica de motores de aviación. Y cambiar el nombre del Consejo de Investigaciones Técnicas y Científicas por el de Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas.

El espejismo desarrollista aporta tecnología con desnacionalización empresaria, luego en la dictadura comandada por Onganía los científicos son apaleados en “la noche de los bastones largos”, luego expulsados masivamente como gran acción inicial del proceso militar realizando el primer gra vaciamiento de científicos del país.

Este proceso se profundizará luego con la llamada “fuga de cerebros” cuyos puntos más altos de esta expresión fueron el Ministro Cavallo mandándolos a “lavar los platos” y los sucesivos recortes presupuestarios y el descuento del 13 % de los salarios realizados por los Ministros de ese entonces, Juan Llach, López Murphy y Patricia Bulrich. Estos hechos de nuestra historia evidencian la destrucción de la fina armonía necesaria entre estado y sector productivo para generar ciencia y tecnología propia con materialización en producción industrial nacional. En el desprecio o la ignorancia de las dirigencias cipayos argentinas por una base científica - tecnológica propia de la industria nacional subyace en la explicación del retroceso relativo en el marco económico.

Que estamos haciendo hoy

La tecnologización dependiente, desindustrialización y catástrofe económico consecuente de la oleada neoliberal de los 90 ha sido concluida en los últimos años. El relanzamiento del plan nuclear , la recuperación del Area Material Córdoba, la integración de astilleros estatales y privados en algunos emprendimientos, la jerarquización a Ministerio del área de Ciencia y Tecnología, la potenciación por Ley del financiamiento educativo, la Ley de enseñanza Técnica, la triplicación del presupuesto universitario y la cuatriplicación de los salarios de los docentes e investigadores, la repatriación de científicos muestran la intención de cambiar la tendencia a la pérdida de capacidad tecnológica y consiguiente pérdida de poder de decisión nacional que compromete la calidad de vida de los argentinos. Pero son medidas suficientes, la historia propia y externa nos enseñan que no.

Algunas cuestiones

Las limitaciones de la economía real que fuerzan una priorización de objetivos , la necesidad de nivelación económica y social dentro del territorio nacional, el bajo número de ingenieros, técnicos y científicos, las reducidas dimensiones de las industrias de capital nacional que dificulta la materialización de innovaciones tecnológicas, el establecimiento de una política de colaboración científico-técnica internacional, la elección de las tecnologías del estado argentino para su funcionamiento, la selección y generación de tecnologías críticas para la seguridad del pueblo argentino (seguridad alimentaria, salud, ambiental), el reordenamiento geográfico y la integración sudamericana, las limitaciones a las acciones por acuerdos internacionales, etc. son algunos elementos a definir y armonizar para integrar un proyecto que apunte a relanzarnos como Nación.

Finalmente el ampliar el campo científico y tecnológico para generar conocimiento y un crecimiento industrial es una condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo económico de un país a su vez, este debe ser puesto al servicio de una más equitativa distribución de la riqueza con justicia social.

Julio Azcurra
Federación de Docentes Universitarios
Confederación General del Trabajo



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